
Investigan el asesinato de Matías Rosales en Oruro, Bolivia, con varias versiones de lo sucedido esa noche. La pareja que se encontraba con él, contó cómo ocurrieron los hechos.
El crimen de Matías Rosales, el joven de Neuquén que fue asesinado en Oruro, Bolivia, es investigado por la justicia y abrió un abanico de versiones de lo que sucedió esa noche. Una de ellas es la de su pareja, que se encontraba con él al momento de su muerte y dio su testimonio a la policía.
Con las autoridades de Bolivia negando los relatos de Florencia, la pareja de Matías Rosales, esta quiso efectuar una denuncia luego de lo ocurrido en la ciudad boliviana. El documento relata: «Mi concubino, de nombre Walter Matías Rosales, me pidió 10 pesos bolivianos para ir a comprar una gaseosa y entrar a descansar al hotel».
En un video, se muestra como Florencia cuenta que volvió su pareja gritando, manifestando que el colombiano que conocieron ese día lo había apuñalado. «Luego se sentó en la puerta de la farmacia, se sentó en la escalera de la entrada y luego se recostó», siguió el relato en la comisaría.
La pareja de Matías indicó que empezó a pedir que llamaran a una ambulancia, «el dueño de la farmacia, al cual le pedí que le revise el pecho, viendo que tenía una herida profunda sangrando, se negó», manifestó Florencia. «Le pedí que llame a una ambulancia y se negó de nuevo, nos insultó», aseguró.
La pareja de Matías comunicó en el escrito que pidió al resto de la gente que llamará a una ambulancia, «la mayoría se negó, pero después de eso, el dueño de la farmacia me pidió que retirara el cuerpo porque perjudicaba la entrada del comercio«, mencionó.
«Una señora se acercó y llamó a emergencias, minutos después, cuatro personas también lo hicieron, y me dijeron que les daba ocupado y no atendían», narró Florencia. Fue en ese momento cuando Matías perdió el conocimiento, contó.
Según indicó su pareja, una mujer se acercó a tomarle el pulso «y dijo que era leve, yo le revisé el pulso y siento que tiene», señaló Florencia. «Habían pasado 20 minutos, respiraba todavía, pero le hablé y no había reacción«, afirmó, aunque remarcó que tenía pulso todavía.
«Minutos después llegó la ambulancia de bomberos diciéndome que mi compañero ya estaba fallecido, pero les dije que tenía pulso y que hicieran algo», narró la pareja de Matías. «Me dijeron que no iban a tocarlo», aseguró.
Florencia cuestionó el tiempo que tardó en llegar la asistencia. «Minutos después y ante la insistencia, levantaron a Matías y lo cargaron en la ambulancia», relató.
La víctima fue trasladada junto a su pareja al hospital y aunque aparecieron enfermeras y médicos, ninguno le tomo los signos vitales, comentó Florencia. «Lo hicieron después porque insistí, pero lo dejaron en la camilla en la puerta del hospital, y de ahí nos trasladaron a la morgue», finalizó.
Diferentes medios locales y autoridades también expusieron distintas versiones de lo sucedido, que se contradicen con los de la familia de Matías Rosales. Entre ellas se encuentra la de la máxima autoridad del hospital San Juan de Dios de Oruro, Israel Ramírez Arauz, quien manifestó a RÍO NEGRO RADIO «le rogaría a la novia que sea más sincera y que diga la verdad, que no invente noticias«.
Joven de Neuquén asesinado en Bolivia: quién era Matías Rosales
Matías Rosales era un joven de Neuquén, que también vivió en Catriel, que fue asesinado en Oruro, Bolivia. Según relató su mamá, Carina, a Diario RÍO NEGRO, lo apuñalaron, una ambulancia lo buscó, pero en el hospital no lo atendieron por ser argentino.
Matías tenía un hijo, era músico y hacía trabajos de albañilería. En Neuquén capital había dado talleres de guitarra y percusión en el centro que la Corriente Clasista y Combativa (CCC) tiene en el sector Los Pumas del barrio Confluencia.
En Catriel lo escucharon tocando su guitarra con temas propios y hace unos cuatro años empezó a hacer experiencia como mochilero, viajando a distintos puntos. Fue por eso que estaba en Oruro, con su pareja.