
Catriel – octubre 2025.
Cada vez son más los catrielenses que eligen comprar ropa, calzado y accesorios a través de plataformas internacionales como Shein y Temu, atraídos por los precios más bajos, la variedad de productos y los envíos gratuitos que llegan directamente a la puerta de sus casas.
El fenómeno, que replica una tendencia nacional, comienza a preocupar a los comerciantes locales, que ven cómo las ventas en los negocios de indumentaria y calzado continúan cayendo.
“Todos los días vemos cómo llegan bolsas y bolsas de pedidos a los repartidores locales. Son cajas y sobres con ropa, zapatillas, perfumes o accesorios que la gente compra por internet. Eso antes casi no pasaba, y ahora es algo cotidiano”, comentaron desde un servicio de mensajería de la ciudad.
Desde el sector comercial advierten que esta práctica, impulsada por la apertura de importaciones y la eliminación de restricciones a las compras internacionales, impacta directamente en el consumo local.
“Cada pedido que llega es una venta menos para un comercio de Catriel”, expresó una comerciante de indumentaria del centro, quien aseguró que en los últimos meses la caída de ventas ronda entre un 30% y un 40%. “La gente busca precios más bajos, y es comprensible, pero para nosotros es cada vez más difícil sostener el negocio y el empleo”.
Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas pymes cayeron un 4,2% interanual en septiembre, acumulando seis meses consecutivos de descensos. La tendencia se repite en todo el país, y Catriel no es la excepción.
La facilidad para comprar por aplicaciones, los precios en pesos convertidos al dólar oficial y los envíos sin costo han transformado los hábitos de consumo, especialmente entre los jóvenes, que encuentran en estas plataformas una alternativa accesible y moderna.
“Es común ver que la gente ya no recorre los locales. Prefieren mirar el catálogo en el celular, pagar con tarjeta y esperar al repartidor”, señalaron desde el rubro textil local.
Mientras tanto, los comerciantes insisten en la necesidad de impulsar políticas de apoyo al comercio local y campañas de concientización, para que los vecinos prioricen las compras en los negocios de la ciudad, que generan empleo y sostienen la economía regional.
“Si esto sigue así, muchos comercios van a tener que cerrar. No es solo una cuestión de ventas, es todo un circuito económico que se está rompiendo”, advirtieron los comerciantes .
El cambio en los hábitos de compra llegó para quedarse, pero su costo podría ser alto: una ciudad con menos vidrieras encendidas y más bolsos de compras online esperando en la vereda.