
Río Negro reconstruirá la Ruta 69 en Campo Grande, un corredor clave para Vaca Muerta
El Gobierno provincial dio a conocer el pliego que detalla las tareas de reparación y modernización de la traza, con plazos y materiales específicos para la obra que abarcará 10 kilómetros.
El Gobierno de Río Negro publicó el pliego licitatorio para la reconstrucción de la Ruta Provincial 69 que será ejecutada a través de la Dirección de Vialidad Rionegrina. La obra se desarrollará en el municipio de Campo Grande, en el tramo comprendido entre la Ruta Nacional 151 y el núcleo urbano El Labrador, y contempla una inversión oficial de la provincia de 3.299 millones de pesos.
La ruta, de aproximadamente diez kilómetros, conecta tres núcleos urbanos -Villa San Isidro, Villa Manzano y El Labrador– y cumple una función central en el tránsito que vincula el Alto Valle con la zona de Vaca Muerta. Según el pliego, «esta ruta conecta la zona productiva del Alto Valle del Río Negro con El Complejo Vaca Muerta, lo que ha provocado un notable aumento en el volumen de tránsito, destacándose un considerable porcentaje de vehículos pesados».
En diálogo con Diario RÍO NEGRO, el intendente de Campo Grande, Daniel Hernández explicó que se buscará revertir el daño que genera el alto tránsito de camiones con cargas muy pesadas, «es el problema de toda la región, hoy en esta ruta deben circulan unos 6.500 camiones por día y el 60% debe estar relacionado al hidrocarburo».
El intendente de Campo Grande afirmó que «hace mucho tiempo» no se ve una reconstrucción de la Ruta 69 como la que se prevé en este proyecto. Además, Vialidad Provincial indicó a este medio que actualmente el corredor provincial presenta deformaciones como «ahuellamiento y baches».
En relación al financiamiento de la obra, el intendente afirmó que «uno se alegra cuando ve que lo que se genera en materia de inversión y cifras millonarias por los hidrocarburos, se destinan a obras de infraestructura que son importantes para nuestras localidades, ve con mucho más agrado a Vaca Muerta».

Uno de los principales puntos de intervención será la intersección de la Ruta 69 con calle Pacheco, en el acceso a Villa Manzano, donde actualmente funciona un cruce semaforizado. Allí se prevé la construcción de una intersección canalizada, con isletas separadoras, carriles de giro y reconfiguración de la semaforización, con el objetivo de ordenar el tránsito y reducir situaciones de riesgo.
El pliego técnico establece que los trabajos se realizarán con pavimento de hormigón, debido al alto volumen de tránsito y la necesidad de mayor durabilidad. Se prevé la demolición del pavimento existente y la construcción de una base de con mayor resistencia, junto con la instalación de nuevas luminarias, señalización, defensas metálicas y veredas.
En otros sectores del trazado se llevarán a cabo bacheos profundos y reconstrucción de calzada, mientras que en la zona de El Labrador se proyecta una dársena de pesaje para camiones, ejecutada con carpeta asfáltica en caliente. El plan incluye desvíos provisorios y señalización transitoria para garantizar la circulación durante el desarrollo de los trabajos.
Reconstrucción de la Ruta 69: detalles del pliego
Según el pliego, las empresas interesadas deberán presentar una propuesta técnica y económica para ejecutar la intersección canalizada en el acceso a Villa Manzano, la dársena de pesaje en el paraje El Labrador y la reconstrucción de los tramos deteriorados de la ruta.
El documento detalla una serie de especificaciones constructivas precisas como, por ejemplo, la demolición y retiro del pavimento actual, preparación de subrasante, construcción de una base de hormigón H-17 y una losa de hormigón H-30, instalación de luminarias, señalización horizontal y vertical, defensas metálicas, veredas de hormigón y dársenas para el transporte público. También se prevé la reubicación de columnas de iluminación, semáforos y garitas, así como la ejecución de desvíos provisorios para mantener la circulación durante las obras.
El pliego indica que las empresas cuenten con capacidad técnica y financiera suficiente para garantizar la ejecución dentro de los 210 días corridos establecidos como plazo de obra. Además, deberán ajustarse a las especificaciones técnicas de la Dirección Nacional de Vialidad, que sirven de referencia para los procedimientos constructivos y de control de calidad.
En materia administrativa, el proceso se llevará a cabo bajo el sistema de unidad de medida, lo que implica que el pago se realizará según las cantidades efectivamente ejecutadas de cada ítem de obra. Se prevé un anticipo financiero de hasta el 20% del monto total del contrato y certificaciones mensuales de avance, con pago dentro de los 30 días posteriores a la presentación de la factura correspondiente.
Las empresas oferentes deberán considerar en sus propuestas la provisión de materiales, equipamiento y personal, así como las medidas de seguridad y mantenimiento transitorio durante la ejecución.